Tratamiento de diferentes enfermedades bajo el uso de medios físicos y mecánicos,
de acuerdo a la evaluación previa de las habilidades y condiciones
propias del paciente para mejorar la función musculoesquelética del
mismo.
La fisioterapia incluye el análisis y la
corrección de problemas como levantar y llevar objetos u otras
actividades de la vida diaria, tales como:
El tratamiento consiste en la aplicación de diferentes técnicas (Bobath, Kabat y Perfetti) con el objetivo principal de devolver, en la medida de lo posible, la movilidad normal a aquellos pacientes que hayan sufrido un trastorno sensitivo-motor. Esto se realizará, fundamentalmente, mediante la inhibición de patrones reflejos anormales de movimiento y facilitando, a la vez, patrones de movimiento normales.
El agua es un medio que dispone de unas propiedades que ayudan a que
la actividad sea más fácil, ya que nos provee de una mayor libertad de
movimiento y seguridad, además de ser un medio que solemos relacionar
con pasar un buen rato. Por lo que la piscina, es un buen lugar donde
poder realizar actividad física, sobretodo para las personas que
refieren alguna limitación física o fatiga que no les permita realizar
ejercicio durante un tiempo prolongado fuera del agua.
El medio acuático resulta muy interesante desde un punto de vista
rehabilitador, ya que sus propiedades pueden ser utilizadas para
trabajar objetivos específicos dentro del tratamiento de pacientes con
diferentes tipos de lesiones o patologías. Por ejemplo, puede ser
utilizado para adelantar el apoyo sobre una rodilla que ha sido operada,
trabajar en bipedestación con pacientes con los que resulta difícil
mantener esa posición fuera del agua o adelantar el trabajo de la marcha
en un paciente con afectación neurológica durante el periodo de
rehabilitación. Desde el ámbito de la fisioterapia en neurología,
resulta muy interesante el trabajar en el agua, ya que podemos utilizar
sus propiedades para estimular la movilidad de los pacientes en un medio
en el que no existe riesgo de caída.